El manijón es el “punto de anclaje” (famoso en las publicidades gráficas, sobre todo) cuando usted llega a una casa. Lo que exteriormente tiene colocado la puerta para dar acceso a la misma, ya puede orientarlo en varios sentidos y aspectos sobre sus habitantes.

Existe una amplia, muy amplia variedad de manijones; difieren en sus colores, tamaños y acabados. Los clásicos son los de bronce (pulido o dorado y platil o plateado) y los de hierro forjado (negros). Hay combinados y con diferentes lacas que son las que les confieren los colores y a su vez sus posteriores cuidados y mantenimientos.

Hoy, la tendencia es abandonar las cremas limpiadoras del bronce y reemplazarla por un simple paño seco, suave y limpio que retire el polvo o cualquier material que pudiera adherirse. Por este motivo, también y además de nuestro deseo permanente de satisfacer los distintos requerimientos y presentar las novedades del rubro, hemos incorporado, con stock permanente, dos variedades que impactan por su presencia y prestancia. Los manijones LIMBADI y FORUM.

Ambos son cromados. El primero es redondeado y se presenta en una gran variedad de tamaños (largo), según la puerta, ya sea por el tamaño de la misma y los detalles que la misma presente. Su colocación finaliza con un par de rosetas redondas y tornillos ocultos que lo aseguran firmemente.

El segundo, en cambio, es rectangular. Igual de impactante, se presenta en diferentes largos. Se coloca con tornillos ocultos que resultan muy seguros.

Cualquiera que se elija marca distinción.